Volver…a magia do amor.


Talvez todos tenham uma tia querida. Eu tenho várias… é a vantagem de se pertencer a uma família numerosa! Preciso de mais dedos dos que tenho nas duas mãos para contar o número total de tios: 12 do lado da mãe, 1 do lado do pai, mais de 30 primos direitos e não sei quantos em segundo e terceiro grau. Há gente que não conheço e, provavelmente, nunca venha a contactar pessoalmente, mas todos fazem parte do meu universo, de alguma forma.

A ironia deste retrato é que, tendo uma família enorme, cresci sem saber o que isso era. Não tive a sorte de ser estragada com mimos dos avós, tios e primos durante a infância porque vivi a maior parte da vida a mais de 12 000 kms de distância de todos eles. E, como todos sabem, manter relações exige presença e envolvimento. Há 20 e tal anos atrás, quando os meus pais emigraram, não havia telemóveis, whatsapps, facebooks e emails… e, por isso, alimentar os laços constitua uma tarefa mesmo muito difícil. Para a maioria das pessoas, impossível. 

Mas não para a minha tia Maria – falo nela, em representação dos meus outros tios, tão especiais: tia Célia, tio Miguel, tio Aníbal, etc. O silêncio seria a resposta mais óbvia, afinal de contas, a distância justificaria a ausência. Com a morte precoce do elemento que nos unia – a minha mãe - poderia ter-se perdido o contacto, simplesmente. Mas não. Estes meus tios não aceitam esse tipo de ordens do destino e continuaram a desbravar terreno, mesmo com todas as dificuldades económicas, sociais e pessoais que iam atravessando o seu caminho. Os laços de sangue são fortes. Muito fortes, mesmo. O que entretanto descobri é que há pessoas que conseguem ir além dessa fortaleza através do amor. Que a relação que podemos construir com elas chega a quebrar as barreiras do tempo e do espaço. Que há elos especiais… atrever-me-ia a dizer…mágicos

Mágico é o abraço de quem me espera no aeroporto, 20 anos após eu ter saído do meu país - na altura, com 6 anos, dois puchinhos no cabelo, um sorriso esburacado e um urso de peluche na mão. Chegada à idade adulta, viajei sozinha, decidida a (re) conhecer a minha família, os lugares que fazem parte da história dos meus pais e da minha própria história. E, foi aí que a magia se me apresentou em forma de amor, com direito a risos e lágrimas em simultâneo, uma mistura que percebi que é tão booa! Afinal, não tinha passado tempo nenhum porque, como diz a canção de Gardel:

“Sentir que es un soplo la vida
que veinte años no es nada
que febril la mirada
errante en las sombras
te busca y te nombra.
Volver…”

Durante essa viagem, percorri caminhos de terra, quilómetros de asfalto e fui ao lugar onde a minha mãe nasceu. Tentei conhecer todos os que me quiseram conhecer: - «Está cá a prima de Portugal!» - ecoavam os boatos pelos cantos de Buenos Aires e Entre Rios. Descobri tantas coisas sobre as minhas raízes que não imaginava, umas quantas já conhecia, mas não tinha essa consciência – há coisas que intuímos, desde sempre. Nesse dia, as peças do puzzle começaram, naturalmente, a encaixar e, desde então, o lápis das memórias não pára de rabiscar. Quando nos (re) descobrimos, o mundo faz mais sentido. 


Desde a minha primeira viagem à Argentina, não parei de alimentar os laços com os meus (muitos) parentes que hablan castellano. Já voltei a visitá-los, já recebi visitas especiais e estamos sempre em contacto, uns mais do que outros, como em qualquer família. O acontecimento mais recente - a visita da tia Maria e do tio Alfredo – acabou por preencher mais uns espaços e o puzzle está cada vez mais nítido. Nesses dias de partilha familiar, senti que sou muito parecida com a minha tia, e, em pequenos detalhes, vejo tanto da minha mãe, nela (em todos os meus tios, na verdade). 

Os anos passam, algumas memórias fogem, mas a magia permanece. Espero que para sempre. Porque o amor é mágico…Volver
“Vivir
con el alma aferrada
a un dulce recuerdo
que lloro otra vez.
Tengo miedo del encuentro
con el pasado que vuelve
a enfrentarse con mi vida.
Volver
con la frente marchita
las nieves del tiempo
platearon mi sien.”
(Carlos Gardel)
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Texto en Español


Tal vez todo el mundo tiene una tía querida. Yo tengo varias ... es la ventaja de pertenecer a una gran familia! Necesito más dedos de los que tengo en las dos manos para contar el número total de tíos: 12 de parte de mi mamá, 1 de parte de mi papá, más de 30 primos hermanos y no sé cuántos de segundo y tercer grado. Hay personas que no conozco y probablemente nunca estaré en contacto personalmente, pero todas hacen parte de mi universo de alguna manera.
La ironía de esta imagen es que tengo una gran familia, pero crecí sin saber lo era eso. No tuve la suerte de ser mimada por abuelos, tíos y primos en la infancia porque he vivido la mayor parte de mi vida a más de 12 000 kilómetros de distancia de todos ellos. Y, como todo el mundo sabe, el mantenimiento de relaciones requiere presencia y participación. Hace 20 años más o menos, cuando mis padres emigraron, no existian celulares, whatsapps, facebooks y e-mails ... y por lo tanto alimentar los lazos constituia una tarea muy difícil. Para la mayoría de la gente, imposible.
Pero no para mi tía María – y hablo de todos mis otros tíos, tan especiales: tía Celia, tío Miguel, tío Aníbal, etc. El silencio sería la respuesta más obvia, después de todo, la distancia justificaria la ausencia. Con la muerte prematura del elemento que nos unía - mi mamá- podría haberse perdido el contacto simplemente. Pero no. Estos tíos no aceptan este tipo de órdenes del destino y continuaron abriendo nuevos caminos, incluso con todas las dificultades económicas, sociales y personales que cruzaban sus vidas. Los lazos de sangre son fuertes. Muy fuertes, incluso. Lo que descubri es que hay personas que pueden ir más allá de esta fuerza a través del amor. La relación que establecemos con ellas es lo suficiente para romper las barreras del tiempo y el espacio. Que existen vínculos especiales ... me atrevería a decir que son... mágicos.
La magia es el abrazo de los que me esperan en el aeropuerto, 20 años después que dejé mi país - en el momento, con 6 años, el pelo con trancitas, una sonrisa gigante y un oso de peluche en la mano. Llegada a la edad adulta, he viajado sola, decidí (re) conocer a mi familia, los lugares que son parte de la historia de mis padres y de mi propia historia. Y fue entonces cuando la magia se me presentó en forma de amor, con risas y lágrimas, al mismo tiempo, una mezcla que es geniaall! Después de todo, no había pasado asi tanto tiempo porque, como dice la canción Gardel:
Sentir que es un soplo la vida
que veinte años no es nada
que febril la mirada
errante en las sombras
te busca y te nombra.
Volver…”
Durante este viaje, yo crucé caminos de tierra, kilómetros de asfalto y fui al lugar donde nació mi mamá. Traté de conocer todos los que me quisieron conocer: - "Llegó la prima de Portugal" - hizo eco de los rumores en las esquinas de Buenos Aires y Entre Ríos! He descubierto tantas cosas acerca de mis raíces que no imaginaba, otras cuantas sabia pero no tenia esa conciencia - cosas que intuimos. En ese día, las piezas del rompecabezas comenzaron a juntarse y, desde entonces, el lápiz de la memoria no paró de escribir. Cuando nos (re) descubrimos, el mundo hace más sentido.
Desde mi primer viaje a Argentina, no dejé de alimentar los lazos con mis (muchos) parientes que hablan castellano. He vuelto a visitarlos, he recibido visitas especiales y estamos siempre en contacto, unos más que otros, como en cualquier familia. El evento más reciente - la visita de la tia María y del tío Alfredo – sirvió para rellenar más espácios y el rompecabezas se hace cada vez más claro. En estos días de tanto compartir, sentí que yo soy muy parecida a mi tía, y en pequeños detalles, veo mucho de mi mamá,  en ella (y en todos mis tíos tambien).
Los años pasan, algunos recuerdos huyen, pero quedá la magia. Espero que para siempre. Porque el amor es mágico ... Volver ...

“Vivir
con el alma aferrada
a un dulce recuerdo
que lloro otra vez.
Tengo miedo del encuentro
con el pasado que vuelve
a enfrentarse con mi vida.
Volver
con la frente marchita
las nieves del tiempo
platearon mi sien.”

(Carlos Gardel)

Comentários

  1. Lindo! Compreendo perfeitamente as tuas palavras, talvez por ter uma história parecida e por estar a acontecer novamente com o meu filho Diogo! A grande diferença é que hoje a comunicação é muito mais acessível e as viagens também :) Parabéns! O Dom da escrita nasceu contigo. Beijinho muito grande e abraço apertado :)

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    1. Eu sei que me entendes... a tal empatia e sincronia de almas! Hoje é tudo mais fácil, sem dúvida! Obrigada, amiga, por leres os meus rascunhos com tanta dedicação.

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  2. El amor es lo más lindo y lo más grande, pero pos sobre todas las cosas es lo que nos mantiene vivos, unidos y descubriendo aventuras. Me emocioné con tu palabras, que lindo saberte llena! Un abrazo gigante♥

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