Tudo muda, sem deixar de ser o que é…

O desafio, desta vez, apresentou-se ligeiramente diferente do habitual, sem deixar de ser algo que se encaixa no propósito requerido: plantar uma árvore. Por incrível que pareça, nunca o tinha feito, porém vou a tempo de compensar o atraso e aliviar o meu Karma. A chegada da Primavera – finalmente! – foi o mote para arregaçar as mangas e fazer mãos à obra. Pelo meio, este pequeno exercício de reflexão em modo de observação da natureza e das suas lições de vida.

(Desafio#12 | Rui Cardoso)

- Gosto de ti como és. Sem tirar nem pôr.

- Pois bem, se é assim porque volta e meia dizes que não gostas disto? Que gostarias que eu fizesse aquilo?

Na verdade, nós, seres humanos, temos a mania de querer controlar a vida, o amor, e os que nos rodeiam. Queremos que o mundo se molde à nossa maneira de ser, quando nós próprios, muitas vezes, temos dúvidas se estaremos a focar com as lentes certas.

E, não será esse o maior dos desafios para vivermos em equilíbrio? Evitar que o controlo nos controle em demasia? Aceitar o mundo e as coisas como elas são. Nisso, a Natureza é sábia. Se olharmos as estações – já foram mais regulares é um facto - elas têm muito a dizer, se as quisermos escutar: tudo muda, sem deixar de ser o que é. Há uma constância na própria evolução das estações do ano - um limoeiro nunca dará morangos, por mais que eu lhe peça. Mas pode brindar-nos uns limões sumarentos, se houver cuidado e o clima ajudar um bocadinho.

A Natureza ensina-nos a paciência que é tão difícil de se aprender – mais ainda de se pôr em prática - sobretudo para quem sofre de algumas ansiedades. A semente rebenta ao seu ritmo, a primavera espreita na sua época - há que esperar para ver. E, quando o tempo devido surgir, o florido será o melhor dos regalos.

- Gosto de ti, como és. Vou aprendendo, também, a gostar de mim, como sou. A ser paciente comigo, de olho na natureza e nos seus mestres.

Nota: Este texto foi elaborado no âmbito do Desafio Celestices (#12). A ideia de plantar uma árvore lançada por Rui Cardoso serviu de ponto de partida e inspiração para a redação do texto.

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Texto en Español


Todo cambia sin dejar de ser lo que és..

El desafío, esta vez, se presentó un poco distinto de lo habitual, sin dejar de ser algo muy apropriado: plantar un árbol. Por increíble que parezca, nunca lo había hecho, pero creo que voy a tiempo de compensar el retraso y aliviar mi Karma. La llegada de la primavera - finalmente! - fue el motivo para arremangar las mangas y hacer manos a la obra. Por el medio, este pequeño ejercicio de reflexión en modo de observación de la naturaleza y de sus lecciones de vida.

- Te quiero como eres. Sin quitar ni poner.

- Pues bien, si es así porque a veces dices que no te gusta esto? ¿Qué te gustaría que hiciera aquello?

En verdad, nosotros, seres humanos, tenemos la costumbre de querer controlar la vida, el amor, y los que nos rodean. Queremos que el mundo se amolde a nuestra manera de ser, cuando nosotros mismos, muchas veces, tenemos dudas si estamos enfocando con las lentes correctas.

¿Y no será éste el mayor de los desafíos para vivir en equilibrio? ¿Evitar que el control nos controle demasiado? Aceptar el mundo y las cosas como son. En eso, la Naturaleza es sabia. Si miramos las estaciones-ya han sido más regulares es un hecho- ellas tienen mucho que decir, si las queremos escuchar: todo cambia, sin dejar de ser lo que es. Hay una constancia en la propia evolución de las estaciones del año - un limonero nunca dará fresas, por más que yo le pida y me esfuerce para que cambie. Pero puede brindarnos unos limones jugosos, si hay algún cuidado y si el clima ayuda un poco.

La naturaleza nos enseña la paciencia que es tan difícil de aprender - más aún de ponerla en práctica - sobre todo para quienes sufren de algunas ansiedades. La semilla rebosa a su ritmo, la primavera acecha en su época - hay que esperar para ver. Y, cuando el tiempo debido venga, el florido será el mejor de los regalos.

- Te quiero como eres. Voy aprendiendo, también, a quererme, como soy. A ser paciente conmigo, de ojo en la naturaleza y en sus maestros.


Nota: Este texto fue elaborado en el ambito de los desafios Celestices (#12). La idea de plantar un arbol fue fornecida por Rui Cardoso y sirvió de inspiracion al texto.