Primavera


Hoje, saí para caminhar, e resolvi reparar (ainda mais) nas coisas maravilhosas do percurso. Momento presente, cheio de cor, som e movimento. Tantas lições para lembrar:

Pude observar a grandiosidade das árvores mais altas, majestosas, hirtas e firmes, parece que nos olham, de cima, com algo importante a proclamar.

Como gosto de vislumbrar o céu, assistir à passagem de um avião foi, também, um momento auspicioso. Pensei nas distâncias que se encurtam através deste meio de transporte e deixei-me levar pela imaginação, cogitando para onde iriam aqueles passageiros - os reencontros e as despedidas que estão prestes a vivenciar.

Os malmequeres estão a brotar em todo o lado, tal como muitas outras flores. Este conjunto de malmequeres captou a minha atenção pelo facto de saírem da rede da casa onde estavam, em modo rebelde, como quem vai em busca de liberdade - não podemos fugir de tentarmos ser livres, pois não?

Fui sendo acompanhada pelo movimento de uma borboleta branca que ia ziguezagueando e transpirava felicidade. Este animal, no seu formato “borboleta” – antes disso é larva – tem uma duração de vida muito curta. Não sei se as borboletas têm consciência disso e tentam viver ao máximo... como se fosse o seu último dia de vida e também o primeiro. Olho para ela e vejo o desprendimento, a leveza e o “Carpe Diem” materializado na natureza.


Reparo em tantas outras coisas que não consigo incluir neste texto, pois estão gravadas no meu coração de principiante - alguém que tenta observar o mundo como se fosse a primeira vez, tentando não viciar a mirada e não escorregar pelo piloto automático. Descobri que as caminhadas são uma nova forma de estar comigo e com a natureza. Eu faço parte dela, mas nem sempre me lembro dessa conexão.

A primavera está a chegar a passos largos. Este ano parece que tudo está a nascer mais cedo, talvez tenha sido efeito das chuvas no tempo certo, não sei. Ou, quiçá, sejam os meus olhos mais atentos aos pequenos sinais - que são enormes - de que a vida se renova a cada instante. Que a natureza é perfeita na sua imperfeição – vejo os troncos de árvores com feitios díspares e assimétricos que vingam na sua essência. Mais uma lição para nós, seres humanos, que andamos numa desenfreada busca pela perfeição e pelo caminho só destruímos o que, já de si, era perfeito. 

Há uma primavera em cada vida: é preciso cantá-la assim florida, pois se Deus nos deu voz, foi para cantar! E se um dia hei-de ser pó, cinza e nada que seja a minha noite uma alvorada, que me saiba perder...para me encontrar...” (Florbela Espanca)
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Texto en Español


Hoy, salí a caminar y decidí notar (aún más) las cosas maravillosas en el camino. Momento presente, lleno de color, sonido y movimiento. Tantas lecciones para recordar:

Pude observar la grandeza de los árboles más altos, majestuosos, rígidos y firmes, parece que nos miran, desde arriba, con algo importante que proclamar.

Como me gusta vislumbrar el cielo, ver pasar un avión también fue un momento de buen augurio. Pensé en las distancias acortadas por este medio de transporte y me dejé llevar por la imaginación, preguntándome a dónde irían esos pasajeros: las reuniones y las despedidas que están a punto de vivir.

Las calendulas están brotando en todas partes, al igual que muchas otras flores. Este conjunto de caléndulas me llamó la atención porque salieron de la casa donde estaban, de manera rebelde, como alguien que busca la libertad: no podemos escapar intentar ser libres, ¿verdad?

Me acompañó el movimiento de una mariposa blanca que zigzagueaba y transpirava felicidad. Este animal, en su forma de "mariposa", antes de que sea una larva, tiene una vida muy corta. No sé si las mariposas son conscientes de esto y tratan de vivir al máximo como si fuera su último día de vida y también el primero. Lo miro y veo el desprendimiento, la ligereza y el "Carpe Diem" materializado en la naturaleza.

Noto tantas otras cosas que no puedo incluir en este texto, ya que están grabadas en mi corazón de principiante. Alguien que intenta observar la naturaleza como si fuera la primera vez, tratando de no volverse adicto a la mirada y no deslizarse con el piloto automático. Descubrí que el caminar es una nueva forma de estar conmigo y con la naturaleza. Soy parte de eso, pero no siempre recuerdo esa conexión.

La primavera se acerca rápidamente. Este año todo parece estar llegando antes, tal vez fue el efecto de la lluvia en el momento adecuado, no lo sé. O tal vez mis ojos están más atentos a los pequeños signos, que son enormes, de que la vida se renueva a cada momento. Esa naturaleza es perfecta en su imperfección: veo los troncos de los árboles con formas dispares y asimétricas que prosperan en su esencia. Una lección más para nosotros, seres humanos, que caminamos en una búsqueda desenfrenada de la perfección y en el camino solo destruimos lo que ya era perfecto.



 “Hay una primavera en cada vida: es necesario cantarla de esta manera florida, porque si Dios nos dio una voz, ¡fue para cantar! Y si algún día voy a ser polvo, gris y nada que sea mi noche un amanecer, hágame saber cómo perder ... para encontrarme ... " (Florbela Espanca)


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