Caminante no hay camino, el camino se hace al andar

 

A chuva amainou por um bocadinho e ela não perdeu pela demora. Correu para se equipar com o impermeável e lá foi… como tivesse urgência para apanhar o autocarro - não, a esta hora não passa a carreira por estas bandas. Ela apressou-se para ir caminhar. “Mas para caminhar para onde?!” – pensam as más línguas ou as más mentes. Haverá destino além do que aquele que nós vamos fazendo ao caminhar?

Crescia dentro do seu peito uma ânsia por esticar as pernas, depois de tantos dias sem sol - uma espécie de vício que adotou sem qualquer vergonha. Saudades do movimento firme de quem pisa a terra e sente a sua energia. As costas seguem direitinhas como manda o protocolo – e a cervical agradece! Ginástica física e mental em modo de contemplação.

Trata-se de uma relação de amor para com aqueles caminhos que sentem a sua falta quando, num só dia, os seus pés falham a jornada. Uma verdadeira conexão com aquelas árvores majestosas, com tanto para ensinar. Têm sido elas, as suas fieis mentoras, nos últimos tempos. São excelentes ouvintes, apesar de não terem orelhas. Sabem escutar as almas e dão colo, como só a mãe Natureza sabe oferecer.

Múltiplos são os sons e já se acostumou a distingui-los. Descobriu que os pássaros são uns tagarelas de primeira, não se calam e conseguem falar línguas diferentes – os verdadeiros poliglotas do mundo natural. A água das represas tem-na ensinado bastante acerca do “deixar fluir”. Consegue ficar embasbacada cada vez que vê a água a correr, pelas margens do riacho, sem pedir licença. A legenda é “a vida segue sempre”...

Por tudo isto, ela não podia deixar de ansiar pela trégua da chuva para se pôr rumo… a si mesma. No meio do seu andar, leve, solto, firme, descobre-se num novo figurino: a metamorfose que sucede a cada respiração, a cada movimento, a cada olhar sobre o  horizonte.

Caminhar é uma prova de liberdade. Caminhar é poder, ação e gratidão.

 

“Quando caminho, o mundo torna-se mais suave. Ao caminhar, torno-me o centro da minha própria vida”.

(Erling Kagge, “A arte de caminhar”)

* (Antonio Machado Ruiz , “Caminante no hay camino” )

Texto en Español

"Caminante no hay camino, el camino se hace al andar" *

 

La lluvia paró por un tiempo y ella no espero más. Corrió a equiparse con la gabardina y allí fue ... como si tuviera una necesidad urgente de tomar el autobús - no, no pasa su coletivo a esta hora. Se apresuró a salir a caminar. "¡¿Pero por dónde caminar ?!" - Piensa en malas lenguas o malas mentes. ¿Existe un destino más allá del que estamos haciendo al caminar?

La necesidad de estirar las piernas crecía dentro de su pecho, después de tantos días sin sol, una especie de adicción que adoptó sin vergüenza. Extraño el movimiento constante de alguien que pisa la tierra y siente su energía. La espalda sigue recta como dice el disfraz - ¡y la cervical gracias! Gimnasia física y mental en modalidad de contemplación.

Es una relación de amor con esos caminos que te extrañan cuando, en un solo día, uno de tus pies pierde el viaje. Una conexión real con esos majestuosos árboles, con tanto que enseñar. Han sido sus fieles mentores en los últimos tiempos. Son excelentes oyentes, a pesar de no tener oídos. Saben escuchar las almas y abrazarlas, como solo la Madre Naturaleza sabe ofrecer.

Hay múltiples sonidos y estoy acostumbrada a distinguirlos. Descubri que los pájaros hablan muchisimo, no guardan silencio y son capaces de hablar diferentes idiomas, los verdaderos políglotas del mundo natural. El agua de los rios también le ha enseñado mucho sobre “dejarla fluir”. Se queda sorprendida cada vez que ve correr el agua, por las orillas del arroyo, sin pedir permiso. La leyenda es "la vida sigue siempre".

Por todo esto, no pudo evitar esperar la tregua de la lluvia para abrirse camino ... a sí misma. En medio de tu caminar, ligero, suelto, firme, se descubre con un nuevo formato: la metamorfosis que ocurre con cada respiración, con cada movimiento, con cada mirada en el horizonte.

Caminar es una prueba de libertad. Caminar es poder, acción y gratitud.

 

“Cuando camino, el mundo se vuelve más suave. Al caminar, me convierto en el centro de mi propia vida ”.

(Erling Kagge, "El arte de caminar")

 

* (Antonio Machado Ruiz, “Caminante no hay camino”)


Comentários

Enviar um comentário

Mensagens populares