Fenómeno


“Quero conhecer os pensamentos de Deus… o resto são pormenores.”

(Albert Einstein)

O dia ia longo e já era hora de ir para o ninho. Ao verificar se a porta da cozinha estava bem fechada, uma luz exterior, fora do vulgar, captou a sua atenção – até pensou que se tinha esquecido de desligar o interruptor do pátio, tal era a intensidade. Sentiu uma força qualquer a chamá-la para fora da casa e, então, ficou completamente deslumbrada com a claridade que havia naquela noite. Também conseguiu decifrar uma espécie de desenho no céu - como se alguém tivesse usado pincéis e técnicas requintadas para esboçar um quadro esteticamente irrepreensível.

                                                                Fonte da imagem

Era a Lua (nova) envolta por um aro (quase) completo. Parecia que alguém tinha ido buscar um compasso para desenhar aquele círculo, geometricamente perfeito, que ali figurava. Para ela, naquele minuto de contemplação, o aro não fechava integralmente e assemelhava-se a um “C”. Sim, era um “C” desenhado em volta da Lua, uma moldura radiante numa das primeiras noites de Primavera do Hemisfério Norte.

Os instantes seguintes foram de contemplação e oração. Sabia que havia ali, uma energia distinta da habitual – e isto só os “um bocadinho loucos” irão compreender. Uma conexão com o Universo que amplia as nossas possibilidades. É verdade, os milagres acontecem, basta estarmos atentos ao seu surgimento, com “olhos de principiante” - os adultos são uma seca nisso, por quererem racionalizar coisas que não têm razão possível, pois o sentir é maior que qualquer cognição. Há coisas, neste mundo, que são indescritíveis. Só podemos vivenciá-las e ter consciência delas, no preciso momento em que acontecem, o presente – que é o único que na verdade existe, embora pensemos, ilusoriamente, que não. O ser humano ainda não descobriu uma linguagem adequada para descortinar as sensações que nos invadem nesses instantes, diria, mágicos.

No dia seguinte, acordou e a imagem apareceu-lhe, de novo, na sua mente - talvez tivesse sido um sonho. De algo tinha a certeza, o “C” significava a inicial do seu nome, sem dúvida alguma! E, também, de palavras que para ela são como mantras: Coragem, Compaixão, Cura.

Durante a manhã, por acaso – nada é por acaso! - acabou por esbarrar em notícias online que relatavam o registo de um fenómeno meteorológico na noite anterior – o halo lunar, causado pela refração da luz de milhões de cristais de gelo no ar. Afinal não tinha ensandecido! Ufa!

Havia quem a chamasse “fenómeno" (carinhosamente), talvez por ser meia maluca das ideias, no bom sentido. Porventura, teria sido essa maneira de olhar o mundo que a tivesse feito sobreviver a tantas tormentas. Mas, mais do que tudo, será isso que a faz continuar a sorrir. Desta vez, o Universo tinha conspirado a seu favor, revelando-lhe, tão mágica visualização – única e cheia de significado.

“Lembremo-nos que no Universo há um grande e benigno poder, que é capaz de abrir caminho onde não há caminho.”

(Martin Luther King)



Fenómeno

"Quiero conocer los pensamientos de Dios ... el resto son detalles".

(Albert Einstein)

El día era largo y era hora de ir a dormir. Al comprobar que la puerta de la cocina estaba bien cerrada, una luz exterior, inusual, llamó su atención, incluso pensó que se había olvidado de apagar la luz del patio, tal era la intensidad. Sintió que una fuerza la llamaba a salir de la casa, y luego la claridad la deslumbró por completo esa noche. También fue capaz de descifrar una especie de dibujo en el cielo, como si alguien hubiera usado pinceles y técnicas exquisitas para esbozar una imagen estéticamente irreprochable.

Era la (nueva) Luna rodeada por un borde (casi) completo. Parecía que alguien había ido a buscar una brújula para dibujar ese círculo, geométricamente perfecto, que estaba allí. Para ella, en ese minuto de contemplación, el circulo no se cerró del todo y se asemejó a una letra "C". Sí, era una "C" diseñada alrededor de la Luna, un marco radiante en una de las primeras noches de primavera en el hemisferio norte.

Los siguientes momentos fueron en contemplación y oración. Sabía que había una energía diferente a la habitual, y esto sólo lo entenderán los "un poco locos". Una conexión con el Universo que amplía nuestras posibilidades. Es cierto, los milagros suceden, solo hay que estar atento a su apariencia, con "ojos de principiante" - los adultos no suelen compreender esto porque quieren racionalizar cosas que no tienen una razón posible, el sentimiento es más grande que cualquier cognición.

Hay cosas en este mundo que son indescriptibles. Solo podemos experimentarlas y ser conscientes de ellos en el mismo momento en que suceden, el presente, que es el único que realmente existe, aunque pensemos, ilusoriamente, que no. El ser humano aún no ha descubierto un lenguaje adecuado para develar las sensaciones que nos invaden en estos momentos, diría, magicos.

Al día siguiente, se despertó y la imagen del dibujo volvió a aparecer en su mente; tal vez había sido un sueño. Estaba seguroade algo: la "C" significaba la inicial de su nombre, ¡sin duda! Y, también, de palabras que para ella son como mantras: Coraje, Compasión, Cura.

Durante la mañana, por casualidad, ¡nada es por casualidad! - terminó tropezando con noticias que la informaron del registro de un fenómeno meteorológico la noche anterior: el halo lunar, causado por la refracción de la luz de millones de cristales de hielo en el aire. Después de todo, ¡no se había vuelto loca! ¡Ufa!

Hubo quienes ya la hubieran llamado de “fenómeno, cariñosamente, quizás porque definitivamente era medio loca de las ideas, en el buen sentido. Quizás era esta forma de ver el mundo lo que la había hecho sobrevivir a tantas tormentas. Pero más que nada, la hacia seguir sonreíndo. De esta vez, el Universo había conspirado a su favor, revelándole una visualización tan mágica, única y llena de significado.


"Recordemos que en el universo hay un poder grande y benigno, que es capaz de abrir un camino donde no hay camino".

(Martin Luther King)

Comentários

Mensagens populares