O Hugo na Colômbia
O Hugo regressou à Argentina, depois de umas férias na Colômbia, em Santa Marta.
Foram semanas de temperaturas elevadas, paisagens deslumbrantes, mergulhos infindáveis num mar alucinantemente belo - isso é o que qualquer turista consegue vivenciar num lugar como aquele. Mas o Hugo é muito mais do que um turista “cego e egocêntrico”, envolvendo-se com a cultura dos lugares que frequenta.
Não tem problema de falar com quem quer que seja, trava interações a todo o instante e o seu carisma não passa despercebido perante as pessoas às quais se vai apresentando. Rapidamente faz amigos…embora saiba, melhor do que ninguém, desfrutar da sua própria companhia. Viaja sozinho e é feliz!
Destemido, segue em busca de novas experiências, embora mantendo uma prudência razoável em função das circunstâncias. Fez snorkeling, contemplou os mais bonitos corais e os seus olhos captaram a essência do oceano. Adora o mar e entrega-se, de forma completa, a cada mergulho. E nos intervalos: ler, ler, ler… a leitura que expande a mente e o espírito.
Saboreia a vida, no presente. Aproveita e agradece a oportunidade de estar vivo, com saúde, gozando os momentos mágicos que a Natureza nos oferece.
O seu entusiasmo pela vida é contagiante e resulta na sabedoria de se manter jovem e leve, a cada etapa do caminho. Um legado incrível para quem fica…
O Hugo é o nosso pai – e é a maior inspiração!
Obrigada!
Hugo en Colombia
Hugo regresó a Argentina después de unas vacaciones en Colombia, en Santa Marta.
Fueron semanas de altas temperaturas, paisajes deslumbrantes, zambullidas interminables en un mar alucinantemente hermoso - eso es lo que cualquier turista puede experimentar en un lugar como ese. Pero Hugo es mucho más que un turista "ciego y egocéntrico", involucrándose con la cultura de los lugares que visita.
No tiene problema en hablar con nadie, interactúa en todo momento y su carisma no pasa desapercibido ante las personas a las que se va presentando. Rápidamente hace amigos... aunque sabe, mejor que nadie, disfrutar de su propia compañía. ¡Viaja solo y es feliz!
Sin miedo, sigue en busca de nuevas experiencias, aunque manteniendo una prudencia razonable en función de las circunstancias. Hizo snorkeling, contempló los más bellos corales y sus ojos captaron la esencia del océano. Adora el mar y se entrega, de forma completa, a cada inmersión. Y en las pausas: leer, leer, leer... la lectura que expande la mente y el espíritu.
Saborea la vida, en el presente. Aprovecha y agradece la oportunidad de estar vivo, con salud, disfrutando los momentos mágicos que la naturaleza nos ofrece.
Su entusiasmo por la vida es contagioso y resulta en la sabiduría de mantenerse joven y liviano, a cada paso del camino. Un legado increíble para quien sigue...
Hugo es nuestro papá - y es la mayor inspiración!
Gracias!
Comentários
Enviar um comentário