Retiro de Outono

 

A palavra retiro evoca a ideia de recolhimento (temporário) para o exercício de atividades introspetivas. Representa a possibilidade de, intencionalmente, alguém se afastar da sua rotina habitual e dedicar tempo à contemplação e ao autoconhecimento, podendo, ainda, interagir com outros que assumam o mesmo objetivo.

Desde que me voltei para as práticas meditativas, tenho percebido que é fundamental para o bem-estar, criar espaço, na nossa vida, para a pausa e para o silêncio. Não é nada fácil, no meio da azáfama em que se vive atualmente, mas a consciência da importância de parar, de vez em quando, tem-me permitido encontrar oportunidades que se coadunam com esse propósito.

Já tinha estado num retiro anteriormente, mas este foi diferente. Tive o privilégio de conhecer um lugar maravilhoso, em termos de paisagem natural, uma pintura verde, salpicada pelos avermelhados e acastanhados de um outono que já deixa a sua marca. A magia subtil de um cenário que transpira tranquilidade, quer pelo diminuto ruído artificial, quer pela fauna e flora que ali se concentra, recordando-nos o que, de facto, é a essência da vida.

“Casa Das Janelas Verdes” (Paredes de Coura), um sítio que nos faz sentir, verdadeiramente, em casa, tanto pelas condições que oferece, de um enorme bom gosto, como pela forma como nos acolhe, genuína e calorosamente. A Gabriela, a proprietária do espaço e organizadora do “Retiro de Outono”, brinda-nos com o cuidado de quem materna o serviço aos outros, numa entrega e presença constante. Também as atividades propostas pelo facilitador Rasmus Forman (artcoaching.pt) consistiram em momentos únicos de criatividade, reflexão e autodescoberta. O apelo à expressão através das formas de arte, um universo que nos convida a “SER” mais do que a “PENSAR” e “FAZER, FAZER, FAZER”.

Alguns dias depois desta imersão, manifesto a minha gratidão. Continuo a mesma, de volta às rotinas e ao que é preciso fazer, mas a minha alma regressou mais leve. Não se trata de uma pílula mágica de resolução de problemas, as questões e as sombras permanecem, pois fazem parte do caminho. Porém, abrir espaço para estarmos connosco estende o leque das possibilidades, indicando novas perspetivas e ângulos anteriormente ocultos. Lembra-nos que a natureza tem todas as respostas e o silêncio dá o colo necessário para estarmos mais vivos e presentes.

“Tanto el arte como la meditación nacen siempre de la entrega; nunca del esfuerzo.”

(Pablo D’ Ors)

Texto en Español

Retiro de otoño

La palabra retiro evoca la idea de recogimiento (temporario) para el ejercicio de actividades introspectivas. Representa la posibilidad de alguien, intencionalmente, alejarse de su rutina habitual y dedicar tiempo a la contemplación y al autoconocimiento, pudiendo, además, interactuar con otros que asuman el mismo objetivo.

Desde que me inteso por las prácticas meditativas, me he dado cuenta de que es fundamental para el bienestar, crear espacio, en nuestra vida, para la pausa y para el silencio. No es nada fácil, en medio del caos en el que se vive actualmente, pero la conciencia de la importancia de parar, de vez en cuando, me ha permitido encontrar oportunidades que concuerdan con ese propósito.

He estado en un retiro antes, pero este fue diferente. Tuve el privilegio de conocer un lugar maravilloso, en términos de paisaje natural, una pintura verde, salpicada por los rojizos y marrones de un otoño que ya deja su marca. La magia sutil de un escenario que transpira tranquilidad y esencia, tanto por el diminuto ruido artificial como por la fauna y flora que allí se concentra, recordándonos lo que, de hecho, es la esencia de la vida.

"La casa de las ventanas verdes" , un lugar que nos hace sentir, verdaderamente, en casa, tanto por las condiciones que ofrece, de un enorme buen gusto, como por la forma en que nos acoge, genuina y cálida. Gabriela, la propietaria del espacio y organizadora del "retiro de otoño", nos brinda con el cuidado de quien materna el servicio a los demás, en una entrega y presencia constante. También las actividades propuestas por el facilitador Rasmus Forman consistieron en momentos únicos de creatividad, reflexión y autodescubrimiento. La llamada a la expresión a través de las formas de arte, un universo que nos invita a "SER" más que a "PENSAR" y "HACER, HACER, HACER".

Unos días después de esta inmersión, expreso mi gratitud. Sigo igual, de vuelta a las rutinas y a lo que hay que hacer, pero mi alma ha vuelto más ligera. No se trata de una píldora mágica de resolución de problemas, las preguntas y las sombras permanecen, pues son parte del camino. Sin embargo, abrir espacio para estar con nosotros extiende el abanico de las posibilidades, indicando nuevas perspectivas y ángulos anteriormente ocultos. Nos recuerda que la naturaleza tiene todas las respuestas y el silencio da el regazo necesario para estar más vivos y presentes.

"Tanto el arte como la meditación nacen siempre de la entrega; nunca del esfuerzo."

(Pablo D' Ors)